¿Sabías que...?

La multa por no recoger el excremento de tu mascota en Berlín es de 35 euros?
Si tenemos en cuenta que en Alemania cobran bastante más, no parece excesivo y sí aleccionador.
Además hacen efectivas campañas de concienciación (no sólo en Alemania, en Austria, etc...) y tienen numerosos contenedores específicos para las deposiciones de los perros.
(ésta foto pertenece a una campaña de la ciudad de Viena).


Campaña alemana con un toque de humor... (quiere decir algo así como "encargaros de eso antes de que vuestros hijos lo hagan")

Papelera exclusiva sólo para las deposiciones de los perros... con un expendedor de bolsas para recogerlas

¿Sabías quién era San Roke y la historia de su perro?

San Roque es una de los grandes santos populares que ha suscitado devoción en todo el mundo.
San Roque nació en Montpellier, de una familia sumamente rica. Muertos sus padres, él vendió todas sus posesiones, repartió el dinero entre los pobres y se fue como un pobre peregrino hacia Roma a visitar santuarios.
 En la zona de la Toscana, Roque se hospedó en la ciudad de Acquapendente y, en el hospital, se puso a servir a todas aquellas personas que estaban infectadas de la peste, logrando curaciones admirables e inexplicables.
Cuando se dispuso a regresar a su país, pasó por Rímini. Allí, Roque se dedicó a  predicar el evangelio y continuó curando de la peste a aquellas personas que podía. Tantas curaciones y tanto contacto con los infectados, propició que en la ciudad de Piacenza él mismo quedara contagiado y se viera obligado a retirarse en un bosque de las afueras de la ciudad.

El perro y San Roque

Si te fijas en la estampa, nuestro santo va acompañado de un perro. ¿Quien fue este perro?.
Pues ... fue su salvador.
Se explica, que cuando nuestro santo se trasladó al bosque para no infectar de esta manera a los vecinos de Piacenza, recibía cada día la visita de un perro que le llevaba un panecillo. El animalito lo tomaba cada día de la mesa de su amo, un hombre bien acomodado llamado Gottardo Pallastrelli, el cuál, después de ver la escena repetidamente, decidió un día seguir a su mascota. De esta forma, penetró en el bosque donde encontró al pobre moribundo. Ante la sorpresa, se lo llevó a casa, lo alimentó y le hizo las curaciones oportunas. El mismo Gottardo, después de comprobar la sencillez de aquél hombre y de haber escuchado las palabras del evangelio que le enseñó, decidió peregrinar como el. La curación definitiva de Roque fue gracias a un ángel que se le apareció. Cabe decir que otras versiones populares afirman que fue el mismo perro quien le curó, después de lamerle la herida de su pierna varias veces cuando el santo estaba en el bosque.

Una vez curado, Roque decidió volver definitivamente a Montpellier, pero en el norte de Italia, en el pueblo Angera, a orillas del lago Maggiore, unos soldados, acusándolo de espía, lo arrestaron. Fue encerrado y moriría en prisión entre los años 1376 y 1379. Algunos cuentan que tenía 32 años de edad.